21 de julio de 2015

RETENCIÓN DE LÍQUIDOS Y EDEMAS

La retención de líquidos, también denominado edema, es la consecuencia de la acumulación de agua en los tejidos del cuerpo. La retención de líquidos no sólo va a depender del sistema urinario, sino también del sistema linfático, que es el encargado de mover los líquidos que evitarán la formación de edemas en la piel, que se pueden dar tanto en las piernas, bolsas en ojos, cara o abdomen.


El organismo, a través de un complejo sistema de hormonas, está constantemente ajustando los niveles de líquidos para que se mantengan de forma constante. Por eso si se bebe más agua de la cuenta, no sucede nada, ya que es eliminada por los riñones en forma de orina o a través de las glándulas sudoríparas. El problema se origina cuando, por algún motivo, el cuerpo es incapaz de eliminar todo el líquido necesario para mantener el equilibrio, por lo que se produce la llamada retención de líquidos.

Edema en piernas y tobillos

El lugar más habitual donde se retiene líquido es en piernas, pies y tobillos. Esto suele deberse a la gravedad. Allí, la circulación necesita más fuerza para funcionar bien y, cuando se da un mínimo desajuste como pasar muchas horas sentado o de pie, el retorno venoso se resiente y puede provocar la odiosa retención. 

 
Si al presionar la piel de las piernas queda una pequeña hendidura marcada y se mantiene durante un tiempo, es indicativo de una retención de líquidos.


Tanto así, cuando la retención de líquidos se ubica en la parte superior del cuerpo (brazos, rostro, manos etc.) y, sobre todo, en el abdomen (hidropesía o ascitis) puede ser debido a un incorrecto funcionamiento del riñón. En un fallo renal, los riñones no son capaces de filtrar la sangre y separar de ella el fluido sobrante para transformarlo en orina. También, el edema puede ser consecuencia de un mal funcionamiento de las funciones digestivas y de la piel de la persona que la padece. Si la cantidad de líquido retenido es elevada se producen trastornos en el funcionamiento del corazón y de los pulmones debido a la presión que actúa sobre estos órganos.


Retención de líquidos y varices

Las venas no son tubos estáticos, sino que su recubrimiento permite que entren o salgan líquidos. Pero, en algunas personas, las venas no tienen suficiente consistencia para retener el líquido (varices) acumulando un exceso de fluidos en determinadas partes del cuerpo.



¿Está relacionado la retención de líquidos con el aumento de la celulitis?

Sí, la retención de líquidos está asociada a un tipo exclusivo de celulitis, la celulitis edematosa. Este tipo de celulitis se produce cuando del Sistema linfático, que transporta líquidos y toxinas, no tiene los impulso para movilizarlos. En este momento, la grasa del tejido subcutáneo absorbe las tóxinas y los líquido no drenados, convirtiéndolos en nódulos de grasa.


Por lo tanto, los edemas son una de las causas que agrava aquella celulitis en la que los acúmulos de grasa actúan como pequeñas esponjas que absorberán el exceso de líquidos, aumentando el tamaño de los nódulos y empeorando la celulitis ya existente.


Retención de líquidos en el embarazo

A medida que se acerca el fin de la gestación es normal que las embarazadas sientan pesadez e hinchazón de las extremidades debido a los edemas o retención de líquidos. La retención de líquidos suele producirse principalmente en el tercer trimestre del embarazo y en muchas ocasiones se agrava en el periodo inmediato al posparto. Habitualmente, esta sensación de hinchazón y pesadez suele aumentar al final del día. Hay que tener en cuenta que dos tercios del peso que la embarazada gana en la parte final de la gestación corresponde a líquido, por lo que es lógico que el sobrante se distribuya en el organismo. 

 
Los edemas en el embarazo se producen por varios motivos, uno de ellos es la liberación de sustancias maternas, fetales y placentarias y los cambios hormonales. También pueden deberse a la compresión que ejerce el útero (al crecer en el último tramo del embarazo) sobre los vasos sanguíneos, lo que hace que se dificulte el retorno venoso de las extremidades inferiores al corazón y de esta manera se favorezca la extravasación de líquidos fuera de la circulación, quedándose acumulado en los tejidos.

Hay determinadas circunstancias que propician la retención de líquidos como el calor, la obesidad, permanecer de pie mucho tiempo o utilizar ropa y calzado muy ajustado. Las mujeres con problemas renales o circulatorios, como aquellas que sufren de varices, son más propensas a sufrir retención líquidos, y en ellas estos edemas puedes ser mayores.

Síntomas de la retención de líquido en el organismo

  • Hinchazón y sensación de pesadez.
  • Menor flexibilidad en las articulaciones de los brazos y las piernas, como los tobillos, las muñecas y los dedos.
  • Piel brillante y tensa.
  • Hendidura de la piel al ejercer presión.
  • Aumento de peso repentino o rápido.
  • Reducción de la orina.

¿Cómo mejorar la aparición de edemas?

  • Incrementar el consumo de alimentos ricos en agua y electrólitos, principalmente frutas y verduras.


  • Eliminar o reducir el sodio en las comidas (ralentiza la eliminación de líquidos).


  • Seguir una dieta equilibrada, baja en grasas saturadas.


  • Evitar el alcohol y el tabaco.


  • Hacer ejercicio físico. Es importante estimular la circulación y el movimiento de la linfa. La musculatura es el motor o la bomba que estimula la circulación linfática, así como del sistema circulatorio es el corazón. Por lo que para drenar es importante que se mueva la musculatura. 

     
  • Beber infusiones diuréticas como el té verde, un potente antioxidante que ayuda a aumentar la energía y mejora la circulación de los líquidos.


  • Evitar ropa ajustada y calzado incómodo que dificulten la desaparición del edema.

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  • Buen descanso. El reposo es esencial para prevenir la retención de líquidos y sobre todo, si ésta se localiza en los miembros inferiores poniendo los pies en alto.


  • Drenaje linfático manual. Es un masaje para estimular el drenaje linfático y disminuir la retención de líquidos mediante maniobras de bombeo, con ello se consigue que mejore el paso de la linfa por los vasos hacia los ganglios.


  • Drenaje linfático con Presoterapia. Es un método terapéutico que consiste en dar a la corriente sanguínea ascendente el impulso necesario para un rápido retorno al corazón mediante presiones mecánicas. 

     
Remedios naturales

  • Colas de cereza. Las cerezas contienen mas de un 70% de agua, el resto contiene vitaminas del grupo B, lo que las hace muy energéticas. Los rabitos de las cerezas actúan como diuréticos debido a la gran cantidad de flavonoides que contienen, también como depurativos por su alto contenido en sales de potasio.
  • Cola de caballo (Equisetum arvenses). Es uno de los diuréticos naturales más eficaces, puede aumentar hasta un 30% la cantidad de orina. Es muy depurativa y eficaz en cálculos renales (ayuda a eliminarlos), en problemas de próstata y hasta en cistitis.
  • Hinojo (foeniculum vulgare). Es una hierba aromática principalmente de origen silvestre y mediterráneo, de gran utilidad que podemos añadir como alimento, condimento, en infusión, cápsulas o tinturas alcohólicas. Tiene acción principalmente diurética.
  • Té verde. En la medicina tradicional China y en la medicina India se usa el té verde como estimulante, como diurético, como astringente (para controlar el sangrado) y estimulante de la salud cardíaca. Se suele combinar con otro tipo de productos drenantes por su acción depurativa, diurética y drenante.
  • Castaño de Indias (Aesculus hippocastanum), también denominado castaño amargo. Es importante la acción de flavonoides como la quercetina y la rutina, que mejoran la retención de líquidos. Estas sustancias estimulan directamente el riñón eliminando el exceso de líquidos. Estimula todo el sistema circulatorio en general y promueve la pérdida de líquidos a través de la orina.
  • Ruscus aculeatus. De esta planta se utilizan las raíces. Sus componentes activos son las saponinas. Ayuda a reforzar el sistema circulatorio y a reducir la inflamación. Estimula el riego sanguíneo, reforzando los vasos sanguíneos, y a demás mejora la capacidad de las glándulas linfáticas de reducir la inflamación y el edema.
  • Ortosifon. Esta planta original de Indonesia, de la que se utilizan las hojas para su acción beneficiosa, con especiales acciones diuréticas. La capacidad diurética es debido a que favorece la eliminación del cloruro de sodio y así disminuye la retención de líquidos.  

7 de cada 10 mujeres entre 20 y 40 años presentan la aparición de edemas. Os aconsejo masajes diarios con deslizamientos ascendentes después de la ducha con un gel frío, realizado por vosotras mismas. Como siempre, ¡nos toca sufrir y luchar para estar perfectas!.


Fotos

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Fuentes de información

http://www.infobae.com
http://www.webconsultas.com
https://es.wikipedia.org
http://www.hola.com
http://mejorconsalud.com
http://www.cancer.net
http://www.vitonica.com
http://bienestar.salud180.com
http://www.cuerposincelulitisya.com

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